El niño programador

😏𝑒𝓁 𝓃𝒾𝓃̃𝑜 𝓅𝓇𝑜𝑔𝓇𝒶𝓂𝒶𝒹𝑜𝓇.😏

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¿QUIEN ES EL NIÑO PROGRAMADOR?

Hoy en día Antonio es un niño programador, ya tiene 10 años y es un apasionado por el arte de programar. Sus cuatro pasiones principales son el ordenador, la programación, los videojuegos y el fútbol. Creo que pocos informáticos no la llevamos bien con el deporte en especial el fútbol. Sin embargo este servidor al igual que el pequeño Antonio es un apasionado por el balón pie.

Antonio es un niño programador de 10 años que te enseña cómo ser innovador. Con unos cables, un ordenador y mucha imaginación es capaz de crear cosas muy especiales. En su charla realizada en TEDxYouth@Valladolid este niño nos enseña que sin importar la edad que tengamos el factor importante para ser creativos es nunca dejar de soñar. Pues soñando podemos lograr muchas cosas, entre esas hacer que muchas personas se diviertan aprendiendo.

¿COMO EMPEZÓ?

El primer contacto de Antonio con la programación fue cuando tenía seis años. Acudió con su hermana Noelia al Scratch Day, un evento en la Universidad de Valladolid en el que se imparten talleres de programación con diversos lenguajes. Al igual que muchos otros niños que se inician en este mundo, primero aprendió Scratch. Después se siguió formando con nuevas herramientas y lenguajes de programación con los que desarrolla sus proyectos y aplicaciones móviles. Ya tiene nociones de App Inventor, ensamblador, App Lab y Arduino. Estas dos últimas plataformas son sus favoritas porque le permiten “manejar cosas físicas”: “Con App Lab puedes hacer una aplicación para el móvil y con Arduino puedes manejar sensores de humedad, hacer semáforos, botones, joysticks…”.

Para él, la mejor edad para empezar a programar son los seis años: “Como todavía no sabes mucho, es más fácil aprender cosas nuevas”. “La gente se imagina que un niño que programa está todo el rato en su casa con el ordenador y encerrado en su habitación, pero no es así. Hay plataformas de programación como Scratch en la que puedes compartir con la gente las creaciones y comentarlas”, explica.
Además de crear sus propios juegos, la programación permite a los niños adquirir nuevos conocimientos. Por ejemplo, saber qué es una variable o conceptos relacionados con la física o las matemáticas: “Cuando empecé a programar, una de las instrucciones con las que me encontré era "girar 90 grados". Yo todavía no había dado en el colegio lo que eran los grados”.
 

¿CUALES SON LOS PRIMERAS CREACIONES DE ESTE?

Este tiene mas de 100 juegos hechos incluyendo aplicaciones y robots en serio es muy impresionante viendo que tan solo tiene esta pequeña edad , aparte es increíble ver su pasión por la programación.
Los juegos que Antonio desarrolla a veces son retos que le proponen en el Club de Jóvenes Programadores o encargos de profesores. En ocasiones, prefiere que traten sobre temas que está aprendiendo en el colegio. El primero que creó, con siete años, le sirvió para aprenderse con sus compañeros los huesos del cuerpo humano: “Me di cuenta de que la programación se podía usar para estudiar de forma más divertida”.

¿TIENE SU PROPIO CURSO DE PROGRAMACIÓN?


Tanto él como su hermana transmitieron a sus compañeros la pasión por crear videojuegos. Juntos crearon en el colegio el Club de Programación de El Páramo de Villanubla. Mientras que en sus inicios la agrupación estaba formada por 10 niños, ahora ya son 54, de entre seis y 15 años. “Lo mejor es la sensación que te da cuando consigues que algo funcione, es una pasada”, afirma Antonio.

¿CUAL ES SU PUNTO DE VISTA?

Chicos y chicas pueden programar

Para Antonio, programar debería ser una asignatura más en el colegio «porque, actualmente y va a seguir así, en todas las profesiones hay un producto tecnológico (ordenador, móvil, tableta..). No se trata de que vayamos a ser los nuevos Steve Jobs pero sí de que, si surge algún problema, seamos capaces de solucionarlo y entendamos cómo funcionan las cosas de nuestro alrededor».Con solo 11 años, este vallisoletano es también muy consciente de la brecha de género que existe en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). «La programación no entiende de géneros. Lo puede hacer cualquiera. Es un superpoder porque permite crear lo que quieras y entender cómo funcionan las cosas», defiende sin duda alguna.
De mayor, reconoce que le gustaría ser portero de fútbol. «Es mi otra pasión aunque sé que es complicado y que la carrera de futbolista se acaba pronto», afirma. Pero también quiere «ser inventor». O puede no acabe siendo nada de eso. «Quizás en el futuro desaparezca la profesión de inventor y haya otra nueva. No podemos saber lo que el futuro va a haber», asegura. Así que se queda con su presente, con su programación, esa pasión que transmite a raudales.

«La programación no entiende de géneros. Lo puede hacer cualquiera. Es un superpoder porque permite crear lo que quieras y entender cómo funcionan las cosas»

«Pero soy un niño normal», asegura. «Voy al colegio, tengo mis amigos, estudio, juego al fútbol... y programo», defiende. La única diferencia entre él y el resto es que él se dedica a «transmitir la ilusión que tengo por la programación. Y para ello vengo a Madrid o a donde sea».  


Aún así reconoce que muchos como él no hay. «Afortunadamente cada vez hay más niños y niñas que se dedican a programar. Lo que ocurre es que ellos no se dan a conocer como yo. Por eso resalto más», explica. Y no le importa con tal de contar su experiencia, de cambiar perspectivas y cómo no, de «conseguir que más niños también quieran programar y disfruten con ello».
«Siempre se habla del punto de vista que tienen los adultos sobre el futuro pero también hay que escuchar a los niños porque nosotros vamos a ser ese futuro»


   

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